viernes, abril 08, 2011

Rubén Darío Márquez Lizardo, tras el lente del impacto

"Rubendario" como prefiere que lo llamen, es hijo y nieto de maracuchos.

Lleva 20 años instalado en Madrid ejerciendo varios oficios: modelo, estilista, maquillador, asesor de imagen, fotógrafo y director de videoclips. Acaba de convertirse en el artífice del primer desnudo masculino para la portada de Interviú justo cuando una muestra de su trabajo puede hojearse en librerías de todo el mundo



Helen López Vásquez /Madrid ­ España ­
Fotografía Julio Lozano comunelefante@gmail.com
Todo en Domingo




Corría 2005 y Chenoa, una de las cantantes que más lejos había llegado a la salida del show Operación Triunfo, le apretó la mano y le pidió que la llevara a un lugar seguro. La intérprete escapaba de los paparazzi que la perseguían por Madrid a raíz de su ruptura con el cantante David Bisbal, episodio que la había convertido en carne de cañón de la prensa rosa ibérica. El refugio que encontró la mallorquina fue la casa transformada en estudio del fotógrafo venezolano Rubén Darío Márquez Lizardo.

La intérprete había conocido a su "salvador" en 2002 a propósito del lanzamiento de su primer disco gracias a otro criollo, el productor musical Carlos Quintero, quien los convenció de que les vendría bien trabajar juntos.

"Con Chenoa me vinculé desde esa primera sesión de fotos.

Carlos la animó a que la hiciera conmigo pues yo, además de fotógrafo, he sido maquillador, vestuarista y estilista. Luego conocí a Bisbal, le hice la portada de su segundo disco, Bulería en 2004 y me convertí en su asesor de imagen. Cuando ocurrió su ruptura, era cercano a los dos. Ella estaba a punto de sacar su nuevo disco Nada es Igual y pasamos la presión de la prensa buscando una carátula. Le dije que se podía arriesgar a sacar algo rompedor.

Empezamos a jugar con talco ¡casi se me asfixia! pero salió esa foto de torso sólo cubierto con partículas blanquecinas que representó un boom para ambos.

En las entrevistas por la radio era de lo primero que se hablaba.

Esa imagen representó un antes y un después en mi carrera".

Vino entonces el desfile de más artistas por el lente de este maracucho que suma en España casi dos décadas. Rosa, Mónica Naranjo, Nash, Merche, El Barrio, Daniel Diges (representante de España en Eurovisión) y hasta su compatriota Mayré Martínez le han confiado las portadas de sus producciones, un asunto que entiende "rubendario" (como le gusta ser llamado) como uno de los motores más fuertes de la industria de la música actual: "Si estás en una tienda de discos con cientos de opciones, una buena portada puede marcar la diferencia, lo mismo ocurre en Internet. Aunque a los cantantes les advierto que tampoco debe tratarse de una foto demasiado retocada pues todavía se firman discos y en el momento en el que el fan tenga a su ídolo en frente puede que se sienta estafado".

Chayanne, Hillary Duff, David Bustamante, José Luis Perales, Beatriz Luengo, Alex Ubago, Bertín Osborne y la actriz Ana Milán han sido otros que han sumado retratos hechos por el venezolano a su portafolio profesional.


Algunos han querido también ser dirigidos en tres dimensiones, pues el otrora vestuarista de telenovelas de RCTV, ejerce asimismo la dirección y producción ejecutiva de videoclips, el género que le permite ir más lejos en el papel en el que mejor se reconoce: "director de escena". Canciones como "Reina de la noche" de Mayré Martínez, "El bolsillo del revés" de Chenoa, "Loco por mí" de Natalia, "Call me" de Inocence (ex integrante de Il Divo) y "Bueno bonito y barato" de El Barrio, han sido recreadas con su sello.
"Mi primera dirección fue con el grupo Nash con su canción `Capaz de todo’. Recuerdo que cuando estaba todo el equipo listo dije `acción’ con el estómago cerrado por el miedo. Desde entonces he aprendido que cada vez se hace más preciso buscar imágenes lo suficientemente poderosas para que cautiven a un espectador que las verá en una pantalla de computadora o de un teléfono celular.

Es además un consumidor muy exquisito pues tiene acceso a mucha información: puede escoger desde Madonna a cualquier artista independiente. Por eso busco imágenes potentes y procuro no detenerme en detalles que en YouTube se perderían".

Una vez, aún sin estrenarse como director, "tramó" una producción en Venezuela. Se trató de "Oye el boom" de David Bisbal con la playas de Morrocoy y el río de Choroní como locaciones.

"Cuando llegamos a Morrocoy, David quiso ir a pescar, alquilamos un peñero y nos fuimos. En cuanto vio el paisaje empezó a decir: `tengo un asesor de imagen que es un tonto ¿Cómo has podido irte de aquí? ¡Si esto es el paraíso!’. Yo para entonces me encargaba de todos sus looks. En este video cuidé desde la manera de salir del agua hasta el collar que usó".

Lo propio hizo para la gira Bulería del cantante que en el primer concierto ya sumaba casi un millón de copias vendidas del disco: "Estudié todo: cómo se acercaba a la gente, cómo saludaba al salir del avión, las camisas que usó para cada ocasión.

Durante los conciertos cuidé que al principio saliera con el pelo suelto y mostrara sus rulos tan característicos. Luego que poco a poco se los fuera recogiendo y que con los brincos que daba, apareciera siempre impecable.

Hay detalles que resultan súper importantes en los artistas y eso sólo lo consigue si confía en un asesor, un personal que desafortunadamente se suele contratar solamente para eventos muy puntuales como un paseo por una alfombra roja".

Justamente para caminar dignamente por una de esas lo llaman los artistas españoles: "A las chicas les digo que no se dejen intimidar por el exceso que caracteriza a las mujeres latinas, tan dadas a ponérselo todo, al punto de que el espectador no sabe en qué punto centrar la atención. También les digo que si quieren triunfar debe aprender de ellas ese punto de femineidad". Y gracias a esa especie de "consultorías" ha desempolvado los recuerdos del oficio que lo trajo a España, el de maniquí: "Me vine por una oferta que me hizo una agencia madrileña que le proveía talento a la agencia Storm de Londres (la misma que posteriormente descubriera a Kate Moss) pero cuando bajé del avión se desató la guerra del golfo lo que se tradujo en una profunda crisis económica y se cancelaron muchos contratos.

Yo había hecho los comerciales de televisión en Venezuela para marcas como White Label, Carnaby, Club Social, Pepsi. Incluso hice uno muy divertido para el Banco Venezuela que Joselo versionó y lo convirtió en uno de sus sketchs. Llegué a vivir en una pensión y a esperar un casting que nunca llegó. Pasé semanas con una caja de cereales en el estómago ¡hasta llegué a robar manzanas del hambre! Raquítico ¿quien me iba contratar como modelo? El día que me tenía que devolver miré el boleto y lloré muchísimo. A la semana conseguí un trabajo como mesonero y por supuesto, me propuse no sólo hacerlo muy bien, sino con mucho arte." Llegó a convertirse en gerente de relaciones públicas del local aunque antes debió también apelar también a sus caderas para ganarse el pan: "Me puse con una amiga a bailar salsa y terminamos haciendo un show itinerante. Éramos las grandes estrellas pues en ese momento ese tipo de música les resultaba súper exótica a los españoles".

Una de esas múltiples facetas le llevó hasta su mentor, Juan Marrero, artífice de videoclips de astros como Chayanne, Héroes del silencio, Luis Fonsi, Azúcar Moreno y Julio Iglesias: "El hambre tiene cara de oportunidad. Lo conocí y en seguida le sorprendió lo multitareas que yo podía llegar a ser. Allí empecé a ver lo que hacía un director de arte, un fotógrafo, el jefe de casting, el productor y a aprender de la mejor manera: metiendo la pata".
Esa escuela, dice, es la única a la que ha asistido: "Una vez quise apuntarme a un curso de iluminación en una de las escuelas de fotografía más reconocidas de aquí y me dijeron que allí estudiaban mi forma de iluminar. ¡No me pude inscribir pues creyeron que estaba bromeando!". Otro de los reconocimientos es haberse convertido el pasado julio en el fotógrafo del primer desnudo masculino aparecido en la portada de la treintañera revista Interviú. El modelo: el presentador, estrella de la prensa del corazón, Jesús Vázquez. "Es un chico sin divismos. Es de los que son realmente importantes, trabajan mucho en su carrera y son humildes porque no tienen tiempo para andar actuando de estrella".

Esta misión le fue encomendada gracias a sus fotografías centradas en desnudos masculinos, conocidas en gran medida por las fiestas ligadas al "orgullo gay" castizo. Los afiches que cada año empapelan Madrid especialmente Chueca (conocido como el barrio gay más grande de Europa) a propósito de los festivos reivindicativos, salen de su estudio. Algunas de sus señas: Hombres desnudos metidos en botellas de perfume, músculos imposibles bañados en aceite, bailarines, acróbatas y su serie consentida: Eroticlown, en la que los modelos aparecen con rostros de payasos. Una antología que lleva 15 años alimentando al punto de que le llegó la hora de publicar aunque esté lejos de darla por terminada. "Una noche mandé un mail a la editorial de fotografía erótica masculina más importante del mundo, la alemana Bruno Gmünder, con el link de mi página web (www.rubendario.biz). Al día siguiente me respondieron diciéndome que estaban interesados". Así nació Mucho Macho su primer libro. "Al ser una editorial especializada en el mercado gay, se interesaron especialmente por la parte más morbosa de mi trabajo. A pesar de que no es lo que más me define, ha sido importante pues a través del libro mis fotos están presentes en librerías de Australia, Estados Unidos, Argentina y toda Europa". Además el gusanillo picó y ya quiere más: "Mi sueño es publicar toda la serie de Eroticlown, pues me parece que es muy poderosa pero también me apetece devolverme a Venezuela a trabajar allá. Tengo en la mente muchos proyectos. Entres ello, un Mucho Macho pero con puros latinos ¿Crees que alguien se anime?".


Fuente:
Domingo 12 de Septiembre de 2010

UN BOOKER SUELTO EN LA CIUDAD


Si hay alguien que cree estar al tanto de lo que necesita una agencia de modelos en Europa es él y esa cualidad se ha vuelto uno de sus hobbies.

"Confieso que me encanta cambiarle el destino a la gente (para bien, claro). He encontrado modelos en la calle. Una vez me invitaron de jurado a un concurso de belleza en Bolivia y me traje a Antoniette Van Dijk que terminó triunfando por aquí. En Venezuela se me hace muy complicado conseguir chicas. Este año me encargaron la portada de la Revista Ragazza, para un editorial de trajes de baños y decidí hacerlo en Morrocoy. El único parámetro que me dictó la editora fue que la modelo no tuviese los senos operados. Fue misión imposible. Por fortuna apareció Astrid Moler e hicimos un trabajo bellísimo que está este mes en todos los quioscos de España. También es clave que la modelo que se venga esté dispuesta a andar sin maquillaje y caminando de casting en casting, pues eso de ponerse rimel desde la mañana y pretender recorrer la ciudad entaconada hace muy complicado sumarlas al negocio aquí."

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