domingo, febrero 20, 2011

Mauricio Malangra, arpa llanera que suena a bossa y jazz

Si las bandas de rock tocan con orquestas sinfónicas, el flamenco ahora se baila con ritmos tropicales y la fusión es lo que está de moda, ¿por qué el arpa criolla no puede aventurarse a ir más allá del cuatro y las maracas? Mauricio Malandra se atrevió a explorar y el resultado fue un instrumento que ya no será sólo para el joropo, porque ahora da para más


Por Yubelitze Angarita Borges


 Era el encuentro musical Paraguay, Japón y Venezuela unidos por el Arpa, celebrado en Caracas, y uno de los invitados, Mauricio Malandra Ventura, que para muchos era un “pichón de arpista” al lado los grandes maestros, estaba a punto de mostrarles a los asistentes por qué el arpa llanera no está hecha nada más para la música tradicional.
Lo aplaudieron, sí, pero aquella actuación había sido tan sólo una pequeña muestra del ingenio y la dedicación con la que el joven arpista de 29 años ha indagado en las sonoridades del instrumento que lo atrapó desde su adolescencia por su complejidad.

“Yo soy amante de lo complicado. Cuando a los 14 años me encontré por primera vez con esas 32 cuerdas, inmediatamente se convirtieron en un reto para mí. En aquel momento quizás mi papá pensó que lo que tenía era una fiebre típica de muchacho, pero igual me compró el arpa y ahora, cuando lo veo, le digo entre bromas: ¡ya ves papá, llevo 15 años matando fiebre!”.

Lo cierto es que Mauricio debe a sus raíces familiares no sólo el origen de tan singular apellido, Malandra, que proviene de su abuelo paterno, un italiano que migró a Venezuela en medio de la Segunda Guerra Mundial, sino también las sonoridades con las que educó su oído. “Nací en Barcelona, estado Anzoátegui, y desde pequeño escucho todo tipo de música. Eso se lo debo a los gustos musicales de mi mamá mexicana y a los de mi papá italiano, con sus acetatos de jazz y de música llanera. A pesar de semejante mezcla yo salí más criollo que una arepa”.

Allí quedó sembrada la semilla de la curiosidad y las ganas de aprender a hacer música e incursionar en el mundo de la fusión, para exaltar el abanico de posibilidades que tiene el arpa criolla cuando se combina con géneros musicales como el latin jazz, el bossa nova, el rock, la danza, el vals y lo que aparezca en el camino, pues como él mismo afirma: “todo lo que escucho lo estoy analizando y nunca se deja de aprender”.


Folklore + fusión

Con orgullo se declara autodidacta en el aprendizaje del instrumento, aunque reconoce que sus tutores fueron las guías de las grabaciones de grandes arpistas como José Archila y Henry Rubio. “Ellos fueron la musa para que yo aprendiera”, destaca mientras recuerda emocionado cuando el maestro Henry Rubio, quien es uno de los artífices de involucrar el arpa con la música brasileña y española, le dijo: “pongo sobre tus hombros la continuidad de lo que otros comenzamos, pero no pudimos concretar por estar adelantados a nuestro tiempo”.

“Me gusta expresar la creatividad de poder mezclar el jazz, el rock y el bossa con sonidos de joropo. Yo quiero que la gente vea que así como ha evolucionado el cuatro con el maestro Cheo Hurtado, también se puede ver la inmensidad del arpa al involucrarla con otros géneros más actuales y la fusión con otros instrumentos citadinos. En eso se basa mi primer disco Rural y Urbano”.

Como su nombre lo indica, es una producción instrumental en la que el músico barcelonés ofrece un arpa llanera fresca y versátil que se mezcla sin perder protagonismo en nueve temas, algunos propios y otros que han sonado internacionalmente.

En su segunda producción, Letras de Amor, se muestra más su faceta de arreglista y compositor. “Como yo no canto, busqué a 12 cantantes con estilos diferentes para que interpretaran mis canciones en el género de balada llanera. Es decir, es un disco romántico-llanero con arpa, cuatro y maraca”.



El arpa tiene más para dar

Tener la crítica del maestro Chelique Sarabia, quien es el padrino de su primer disco, es para él todo un privilegio:

“Por los años vividos he perdido ya la capacidad de asombro. El día que escuché el disco de Mauricio, lloré, sencillamente lloré y lo digo con toda honestidad, porque entendí que la música en nuestro país y el dominio de un arpa tan limitada como la llanera, tiene un futuro que se pierde de vista”.

Asimismo, agradece todos los comentarios que ha recibido de varios reconocidos músicos entre vocalistas, arreglistas y productores, al igual que la alegría con la que sus dos pequeñas hijas escuchan sus canciones.

Tímido, pero constante, Mauricio sigue dándose a conocer y es receptivo a participar en eventos musicales, nacionales o internacionales, como lo hizo en 2008 cuando representó a Venezuela en los festivales realizados en Madeira-Portugal y en las provincias de Arequipa y Moquegua, en Perú. Quienes deseen contactarlo pueden visitar su myspace: www.myspace.com/mauriciomalandra o escribirle a mauricioarpa@gmail.comEsta dirección electrónica esta protegida contra spam bots. Necesita activar JavaScript para visualizarla.



El camino está abierto y ya está preparando otro disco. “Para alcanzar los sueños hay que ser arriesgado, trazarse una meta y seguirla, no dejarla a la mitad”. En eso anda, entre ritmos y cuerdas que esperan por su talento y creatividad.
 
 
Fuente: Revista Sala de Espera

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