martes, marzo 04, 2008

Antonio Lauro, un artista universal

Estar frente a la guitarra de concierto, la última que usó durante una presentación el maestro Antonio Lauro, o ver de cerca su máquina de escribir música, de donde salieron sus mundialmente conocidos valses es una experiencia única que se refleja en una exposición en la Sala Arturo Úslar Pietri del Celarg.

Se trata de Antonio Lauro, un artista universal, una exhibición que celebra el 90 aniversario de su nacimiento y donde se recogen fotos, afiches, programas de mano, partituras así como objetos que pertenecieron al maestro: sus lentes, los dibujos que hizo durante su encarcelamiento en la penitenciaría de San Juan de los Morros en la dictadura de Pérez Jiménez, el metrónomo de cuerda, adquirido hace 70 años, o la guitarra de práctica -única en el mundo- que se podía doblar y llevar en una maleta para sus viajes.




Esta muestra, organizada por Avinpro (Asociación Venezolana de Intérpretes y Productores de Fonogramas) con la colaboración de la familia de Lauro, representa un aporte al conocimiento de este compositor guayanés, considerado el más universal que tenga Venezuela.
Jesús Colmenares, secretario de Avinpro, asegura que se trata de una exposición histórica pues es la primera vez que los objetos personales salen fuera de su estudio luego de que muriera, en 1986, y había permanecido cerrado desde entonces: "La permanencia su obra cobra cada vez más vigencia en el universo de la música", explica Colmenares, quien trabajó en este proyecto durante dos años.
Una bandola llanera -que le regaló su hija Natalia-, el cuatro -con el que fue el primer ejecutante del Orfeón Lamas y de la Orquesta Sinfónica Venezuela- o la mandolina con la que daba clases en la estudiantina del colegio Santa María, están acompañadas con su biografía y una cronología que dan cuenta de una vida provechosa de la que hoy todavía se recogen muchos frutos.
Colmenares resalta de este homenaje que se pueden identificar facetas desconocidas en el maestro: su habilidad para la pintura; o como pionero en muchas cosas: fue la primera persona que usó cuatro en el orfeón, y el primer percusionista, así como el uso del xilófono, que nunca se había usado en la orquesta. Pero además está presente su calidad humana, como profesor y más que eso como formador de conciencia sobre el país. "Su filosofía era que el país debía engrandecerse con la obra de cada uno y que para eso se requería amor". En la muestra están presentes esas facetas: de compositor, de músico, de artista y de gran humanista.
Aunque se trata de un montaje sencillo se recogen allí detalles interesantes, algunos desconocidos y que aportan más valor a la obra de este maestro. Cada objeto está acompañado de una pequeña ficha que explica la procedencia o datos curiosos del mismo. Por ejemplo, su guitarra de concierto fue encargada al luthier Vicente Tatay en Valencia, España; o la guitarra llamada "la tabla", fabricada por los hermanos Olivera, en 1974, con un diseño especial que se podía doblar y guardar.
Colmenares conoció a Lauro cuando grabó con El trío de Raúl Borges en el sello Disco Moda. De allí nació una amistad con él y sus hijos que se extiende hasta hoy. De Lauro recuerda su amor por todo lo que hacía, su espíritu de entrega, amor por el arte. "Hay que trabajar y estudiar mucho, es la base de todo, y él era un hombre estudioso".



Fuente: El Universal




Sting y Dominic Miller tocan el vals Natalia de Antonio Lauro


El Maestro Lauro toca en una guitarra venezolana


Fuentes: Blog Tan Toche

Plomo al arpa

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